Las ruedas para muebles son accesorios muy prácticos que facilitan el movimiento de mesas, sillas, cajoneras, escritorios y muebles de cocina. Sin embargo, con el uso frecuente es común que las ruedas se traben, no giren con fluidez o incluso se rompan. En esta nota te contamos cuáles son las causas más comunes, cómo solucionarlo en casa y cuándo conviene reemplazar las ruedas por unas nuevas.
Principales problemas con ruedas de muebles
- Acumulación de polvo y suciedad: Los restos de tierra, pelos o migas pueden bloquear el giro. Es uno de los motivos más comunes en muebles con ruedas expuestos a alto tránsito.
- Falta de lubricación: Con el tiempo, los ejes de las ruedas se secan y comienzan a rechinar o a trabarse.
- Desgaste del material: Las ruedas de plástico barato se deforman con el peso. Puede provocar que se enganchen o dejen de girar.
- Problemas en el soporte o herraje: Si el herraje está flojo o doblado, la rueda no apoyará bien y se trabará.
Cómo solucionarlo
Antes de pensar en reemplazo, probá estas soluciones:
- Limpieza profunda: Retirá la rueda, quitá la suciedad con un cepillo pequeño y limpiá con un paño húmedo.
- Lubricación: Aplicá unas gotas de aceite multiuso o lubricante en spray en el eje de la rueda.
- Ajuste de herrajes: Revisá los tornillos y ajustalos si están flojos. En caso de que el soporte esté doblado, conviene reemplazarlo.
Cuándo conviene cambiar las ruedas de un mueble
Si tu mueble soporta mucho peso, lo usás a diario o ya intentaste limpiar y lubricar sin éxito, lo más recomendable es reemplazar las ruedas. Hoy en día existen tipos de ruedas para muebles de diferentes materiales y resistencias que se adaptan a cada necesidad.
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Tipos de ruedas para muebles
- Ruedas plásticas: Económicas, ideales para muebles livianos.
- Ruedas de goma: Más silenciosas y suaves, perfectas para pisos delicados.
- Ruedas con freno: Brindan seguridad en muebles que no deben moverse.
- Ruedas metálicas o reforzadas: Recomendadas para muebles pesados o de uso intensivo.
Las ruedas de los muebles cumplen un rol clave en la comodidad y la practicidad del hogar. Si notas que no giran, se traban o hacen ruido, primero probá una limpieza y lubricación. Si el problema persiste, lo mejor es cambiarlas por un modelo más resistente y adaptado a tu necesidad. De esta manera también prolongás la vida útil del mueble y protegés tus pisos.
